Llegara el día
que el viento soplara a tu oído
entre palabras encendidas,
el secreto escondido,
en la voz de un demonio vencido.
Tu rostro de barro, ahora será piel viva,
tu mirada limpia y pura emergerá del olvido.
Ese día un ángel dejara de ser un demonio
y un demonio encontrara el camino perdido.
Somos justos y pecadores,
caminando por la tierra de los arrepentidos.
©fjmalpica, 2020