Cuál es el misterio
que esconde mi destino;
es solo romanticismo,
o la infalible espina de la agonía,
lo que me depara este camino.
Quien es ella que su rostro
es un terciopelo de colores vivos
y su mirada es profunda,
fresca, transparente,
como las caracolas de viento
que se pasean por su frente.
¡Acaso eres hija de las estrellas!,
dime mujer de mirada tan bella,
dime que esto no es un sueño;
y si es un sueño llévame lejos de aquí,
a donde nace la primavera,
a donde el sol despierta
y brilla la alborada;
quiero perderme en tus ojos,
quiero vivir por siempre
en tu hermosa mirada.
©fjmalpica, 2020