Y yo que te quería.
Ahora tu risa
es solo eco y agonía;
y tu rostro un fantasma
en una habitación fría.
Ojala que de pronto
mi mente quedara vacía.
Ojala pudiera borrarte
y decir que nunca fuiste mía.
Que tu cuerpo y tus besos
solo fueron fantasía.
Fantasía, fantasía
porque nunca fuiste solo mía.
©fjmalpica, 2020.